Comportamiento al fuego

Los requisitos de protección contra incendios son complejos y pueden encontrarse en muchos ámbitos de la vida cotidiana. Cuando se trata de proteger la vida, la salud y la conservación de los bienes, la seguridad contra incendios en los edificios desempeña un papel fundamental. El concepto de compartimentación contra incendios implica restringir la propagación del fuego dentro de un edificio mediante la compartimentación de zonas con paredes o techos resistentes al fuego. Estos tabiques también ayudan a impedir la propagación del humo, garantizando una evacuación segura en caso de emergencia.

En consecuencia, la resistencia al fuego es también un factor crucial para el rendimiento de un techo suspendido. En Europa, la seguridad contra incendios de los productos y materiales de construcción se evalúa generalmente mediante la norma de clasificación EN 13501-1, que clasifica los productos de construcción y especifica las pruebas necesarias para evaluar sus características de “reacción al fuego”. Por tanto, los techos Hunter Douglas se prueban y clasifican según la norma EN 13501-1.

Clasificación al fuego de los techos

El techo suspendido obtiene una clasificación por tres aspectos principales. En primer lugar, el techo obtiene una clasificación de resistencia al fuego, que puede ir de A1 (incombustible) a F (sin rendimiento determinado). En segundo lugar, el techo obtiene una clasificación sobre la producción de humo, que puede ir de s1 (baja) a s3 (alta). Por último, el techo obtiene una clasificación para la producción de gotas y partículas inflamadas (ardientes), que puede ir de d0 (sin inflamación de gotas / partículas) a d2 (gran cantidad de inflamación de gotas / partículas).

Por ejemplo, la clasificación de “reacción al fuego” podría ser B-s1,d0. Un producto con esta clasificación es ligeramente combustible, pero con una contribución al fuego muy limitada (B), produce poco humo (s1) y básicamente no tiene gotas ardientes (d0). Los sistemas de techo HeartFelt® pertenecen a esta clase de “reacción al fuego”.

Por ejemplo, un techo metálico puede clasificarse como A2-s1,d0. Un sistema de techo suspendido de esta clase tiene una combustibilidad muy limitada y no acelera la propagación del fuego (A2), produce poco humo (s1) y no tiene gotas ardientes (d0).

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